Según confirman las últimas imágenes del Hubble, nacen de la colisión
de dos galaxias. Se cree que esta extraordinaria luminosidad se debe
a la presencia de un agujero negro gigante en el centro de la galaxia.
La materia gaseosa que lo rodea gira muy rápidamente y al friccionarse alcanza elevadas temperaturas, de ahí la radiación tan intensa que emiten los cuásares