Ríe fuerte cuando caigas.
Ríe tan fuerte que todos sepan que caíste,
porque después del vendaval
el trigo quedará limpio
y el Sol descongelará los corazones helados.
Ríe porque el guerrero caído volverá a levantarse,
y la espada brillará de nuevo
con el clamor de la vida renacida.
Y no quedarán sombras que temer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario