Se ha descubierto que un asteroide del tamaño del estado norteamericano de New Jersey, el cual órbita el Sol entre Marte y Júpiter, tiene una inusual forma de hueso.
El asteroide 216 Kleopatra, mapeado recientemente mediante radar desde la Tierra, refleja tan bien las ondas de radio que los astrónomos especulan si el mismo está compuesto enteramente de metales como níquel y hierro .
La poco común forma y composición del 216 Kleopatra puede ser indicio que el mismo proviene de la parte central de una tremenda colisión ocurrida entre asteroides más grandes hace billones de años. Kleopatra no es totalmente sólido, sino que su superficie está compuesta de grava compactada, aunque su núcleo podría contener grandes trozos metálicos sólidos.
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