jueves, 23 de agosto de 2012

tiEmPO...


El tiempo me resulta uno de los conceptos más desquiciantemente seductores pues participa de forma activa en aquello de estar en el lugar adecuado, 
en el momento adecuado y por tanto es responsable de prácticamente todo 
en la vida de cada cual aunque a nosotros nos siga dando por sustituir su poder por el de la suerte (buena o mala).
 Por si esto no fuese suficientemente misterioso, está la lectura que la ciencia del siglo XX le ha dado al tiempo, comenzando con Herr Einstein quien eleva 
el mismo a la categoría de dimensión, -eso si, intangible-; el espacio-tiempo 
es al vacío lo que el largo a la mesa. 
Es sencillamente junto al espacio, la cuarta dimensión, aunque a efectos prácticos sigamos sin tener ni idea lo que esto significa o las consecuencias 
que puedan tener nuestras decisiones en la espacio-temporalidad.
Por otro lado, bajo el enfoque cuántico, el tiempo no existe, es una mera ilusión donde pasado, presente y futuro es un TODO, fundido en la no-localidad que nos une -mediante la Conciencia- a todo lo que hay y existe, 
aquí o en cualquier dimensión.