“Por fin”
– pensó el rey y alzó la copa sintiéndose ya libre de aquel horror
que lo había atormentado toda su vida,
brindaron por los novios y tomó de ese vino.
Inmediatamente después todos quedaban pasmados viéndolo
caer sin vida sobre el piso.
Velada, junto al trono, la princesa de la luna sonreía
– “las brujas no mintieron,
el brebaje fue efectivo”.
(los4cuentos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario