sábado, 24 de octubre de 2009

En un día de lluvia...



En un día como hoy pueden suceder muchas cosas.

¿Que cómo es el día de hoy?

Un día lluvioso,

en el cual en momentos se te antoja salir a mojarte bajo
la tenue lluvia y anhelar sentir las suaves gotas en el cuerpo;
pero, que en otros momentos lo único que sientes es un eterno agradecimiento
por estar bajo un techo y no afuera donde la lluvia te golpea salvajemente.

En un día como hoy,
les decía, pueden suceder un millón de cosas.

Entre ellas,
puede suceder que te mojes en demasía y pesques un resfrió al mojarte,
y permanezcas en cama.

Puede pasar también que al salir y esconderte en algún sitio,
conozcas a tú alma gemela,
ya sea alguien que en un futuro sea tu mejor amigo,
tú confidente, lo que sea.

O caminar bajo la tenue lluvia (la garúa)
y comenzar o terminar de enamorarte de aquella persona tan especial.
Ah!! (Suspiro).

También puede ser que veas la lluvia a través de un sitio
y que en ese preciso sitio te estén mandando a volar.

Aunque la posibilidad de que estés leyendo y tengas una ventana a lado
y a momentos te dediques a observar y a pensar.

En un día como hoy pueden pasar mil cosas buenas o malas,
pero lo que realmente importa es que te puedes sentir vivo de muchas maneras.

Al correr para escudarte de la lluvia,
al hablar con algún desconocido para comentar la lluvia
o simplemente al mojarte
y quedarte ahí sonriendo ante la prisa de los demás.

En un día como hoy pueden pasar muchas cosas.

Lo más importante es vivirlas.

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