Kétchup no siempre fue el nombre de una salsa de tomate.
Etimológicamente, la palabra kétchup tiene su origen en el término chino kôechiap, el nombre que se daba a una salsa usada para el pescado en escabeche.
Históricamente, kétchup era un nombre genérico para referirse a un tipo de salsa.
De hecho, hasta comienzos del siglo XIX, no se conoce ninguna receta de kétchup que en realidad llevase tomate, siendo la primera de la que se tiene constancia la creada por Sandy Addison en 1801.
La principal razón para que no existiera ninguna otra receta de kétchup de tomate radica en que, pese a la extensa utilización de los tomates en Europa desde el siglo XVII, en Inglaterra y todas sus colonias existía la creencia de que el tomate era venenoso.
Los primeros registros de ketchup de tomate comercializado datan de 1822 en Boston, cuando William Underwood creó una compañía de condimentos que además de ketchup de distintas clases producía mostaza, arándanos y pepinillos.
I: Dr. Miles Compound of Extract Tomato, 1837
Las primeras muestras del poder curativo del ketchup aparecen en 1837, cuando Archibald Miles lo manufacturó a nivel local en un laboratorio de Cincinnati, produciéndolo bajo el nombre “Dr. Miles Compound Extract of Tomato”.
Aquella salsa decía ser una gran medicina para cualquier enfermedad, desde la calvicie al pie de atleta.
Ese mismo año, Jonas Yerkes popularizó el kétchup, siendo la primera empresa en manufacturarlo y venderlo a nivel nacional en Estados Unidos.
La popular marca de kétchup F. J. Heinz no aparecería en el mercado hasta 32 años más tarde, en 1876.
No vuelve a aparecer ninguna referencia al poder curativo del kétchup hasta que en 1998 F. J. Heinz comenzó a hacer hincapié en las propiedades antioxidantes de su kétchup debido al licopeno presente en los tomates para intentar reforzar sus ventas.
II: Botella de Heinz
Tras una fuerte campaña de anuncios que hablaban sobre la necesidad de utilizar el kétchup para ayudar a prevenir el cáncer de próstata, enfermedades del corazón, ayudar a reducir el colesterol o combatir la osteoporosis, la agencia estadounidense FDA (Administración de alimentos y Fármacos) les prohibió publicitar las propiedades curativas del licopeno ya que no existían (ni existen aún hoy) evidencias de que en realidad luche directamente contra esas enfermedades.
¡¡¡ NO ME GUSTA EL KÉTCHUP...
Y QUÉ !!!

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