jueves, 13 de mayo de 2010

Tú, siempre otoño ...

Recuerdo cuando era niña y mis rodillas siempre estaban parchadas, me caía en triciclo, en bicicleta y en patines, una herida tras otra y como dolían...después del dolor, comenzaban a cerrarse, lentamente iban cicatrizando y venía esa terrible picazón.

Y bueno, hoy ya no me dueles, pero no sabes...cuanto me picas.

Inevitable...ya me cubrí de otoño.

(By Evora)

No hay comentarios: