sábado, 17 de julio de 2010

Rojo ...

Los últimos noctámbulos deambulan por la calle tristeza, hace tiempo sin rumbo fijo. Los cierres rompen la noche entre rabia y desgana, agotando el neón.

Emociones y sensaciones quedan atrás, muy atrás, apenas un recuerdo demasiado fugaz, tal vez consecuencia de un exceso de alcohol, o las horas de sueño perdido, o ambas cosas quizás, y así, cargados de plomo los cansados pies, avanzan en un lento caminar hacia el amanecer.


Hilos de sangre de intenso color se cruzan, regueros de desdicha y olvido fluyen hacia el canal, allí todo se diluye entre retorcidas formas.

Mañana todo será igual para gente diferente.

Ahora llama refrescante el alba con una tímida sonrisa de luz cálida, y susurra al oído un soplo de brisa que desvela al viajero, carente de arrogancia, nuevos secretos por descubrir.

Lugar de la toma: Ámsterdam. Abril 2010

Fotos que importan

No hay comentarios: