Había una vez una pequeña hada que
vivía en un mundo lleno de magia.
Se llamaba María,
y reía como la reina de las
hadas.
María vivía en un bosque
María tenía algo diferente
a las demás y es que ella se vestía de color azul
y su pelo era de color dorado.
María era del tamaño de una gota de lluvia.
Un día estaba en el río y miró que
unos hombres iban a talar el
bosque en el que ella vivía y
les pregunto:
-¿Por qué quieren talar mi bosque?-
dijo el hada.
-Para hacer muebles-dijo el
leñador
-No ves que si talas mi bosque,
desaparecerán las risas que viven en él
Dijo el hada.
-Es verdad, no lo haré-dijo el
leñador.
Y siempre desde aquel bosque
Muchas risas de muchos niños
amigos de María se escuchan
Reír, jugar y cantar…
Así se la conoce a María…
El Hada de la dulce Sonrisa.
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