Desde nuestra perspectiva aquí en la tierra, ésta parece completamente sólida.
Sin embargo, la tierra bajo nuestros pies en realidad está en constante movimiento.
Se mueve a través del tiempo y el espacio, por supuesto, junto con los otros objetos del universo, pero también se mueve internamente.
Los cambios hidrológicos, como el bombeo de las aguas subterráneas para su utilización por los humanos, produce que la tierra ondule debajo nuestro.
Los procesos volcánicos deforman nuestro planeta y crean nuevas tierras.
Los deslizamientos cambian y cicatrizan el terreno.
Incluso continentes enteros pueden levantarse, recuperarse del peso de los enormes glaciares que cubrieron la tierra de miles de años atrás.
De hecho, en las capas más externas de esta cebolla azul celeste que esla Tierra , la corteza y el manto superior no son precisamente muy sólidos.
De hecho, en las capas más externas de esta cebolla azul celeste que es
Pero, ¿qué sucede si pelamos las capas y examinamos lo que está pasando en lo profundo de la Tierra , en su mismo centro?
Obviamente, el núcleo de la Tierra es demasiado profundo para
que lo podamos observar directamente.
Pero los científicos pueden utilizar métodos indirectos para deducir
qué está pasando allá abajo.
Un nuevo estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, por Jean Dickey, dela NASA's Jet Propulsion Laboratory en Pasadena, California, y Olivier deViron del Institut de Physique du Globe de Paris, Universidad Diderot de Paris y el Centre National de la Recherche Scientifique en París, han confirmado las predicciones teóricas previas que esa agitada caldera de metales fundidos que forma el núcleo externo líquido de la Tierra , se mueve lentamente en una serie de muy complejas, pero predecibles, oscilaciones periódicas. Los resultados dan a los científicos una perspectiva única sobre la estructura interna de la Tierra , esa fuerza de los mecanismos responsables que generan el campo magnético de la Tierra y su geología.
Mondando la cebolla
La Tierra tiene varias capas distintas, cada una con sus genuinas propiedades.
Un nuevo estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, por Jean Dickey, de
Mondando la cebolla
Luego viene el manto.
La capa más interna de
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