Como todo buen experto en TCI sabe, al morir una persona, su energía vital (sea lo que sea) compra un pasaje de ida sin vuelta al planeta Marduk.
Es el mundo donde acaban las almas en pena, y desde donde se comunican con nosotros a través de psicofonías y psicoimágenes.
Al menos, reputados expertos en el tema no dudan a la hora de incluirlo
en sus libros sin un mínimo de sonrojo, así que algo habrá de verdad.
¿No?
Podemos deostrar cómo una grabadora es capaz de captar interferencias electromagnéticas, tanto internas (el motor de la grabadora) como externas: la red eléctrica, el barrido del monitor de un ordenador, o la corriente eléctrica que pasa por un cable o altavoz por el que suena música, por ejemplo.
De ahí, a que una grabadora capte ondas de radio,
no hay mucha complicación.
Las interferencias pasadas directamente por un altavoz,
generan sonidos audibles.
Una onda de radio sin embargo, está muy por encima del límite superior
de 22 Khz del oído humano, por lo que al pasar la corriente que genera directamente por un altavoz no es posible oír nada.
El sonido transmitido por radio lleva un proceso previo para poder transmitirlo, y un proceso posterior, tras la recepción en el aparato,
para poder oírlo.
Amplitud modulada
La modulación de amplitud (AM) es el proceso más simple para transmitir sonido en una onda electromagnética.
El sonido se convierte en una corriente eléctrica, una combinación
de frecuencias entre 20 y 22.000 hz.
Sin embargo, no es posible transmitir toda esta información directamente, primero por el corto alcance que tendría, y luego porque se superpondría
a la emisión de cualquier otra emisora, siendo imposible oír nada inteligible, sino la mezcla de todo.
Se necesita una onda portadora, de mayor frecuencia,
que lleve la información.
Esta onda portadora tiene una amplitud que se modifica añadiéndole la información que se quiere transmitir.
La onda resultante tiene una serie de frecuencias interesantes:
la frecuencia principal (que corresponde con la onda de la portadora),
y a los lados aparecen lo que se llaman las “bandas laterales”
superior e inferior.
Estas bandas llevan la información transmitida, y corresponden a la suma
(en la banda superior) de la frecuencia portadora con las frecuencias
del sonido que se está transmitiendo.
La banda inferior, lleva la resta de la frecuencia portadora
y las frecuencias del sonido.
Aquí vemos como ejemplo las ondas, y sus espectros de frecuencia:
La información modula la amplitud de la onda portadora,
y aparecen las bandas laterales, que son la suma y la resta
de la frecuencia de la portadora con las frecuencias de la información.
Cuando la onda transmitida llega a una antena, ésta
genera una corriente eléctrica.
Lo que se necesita ahora es“demodular” la corriente para recuperar
la información original.
La forma más sencilla de hacerlo es eliminando o“rectificando”
la parte negativa de la onda transmitida, y filtrando la señal resultante
para dejar pasar sólo frecuencias bajas:
Al rectificar (eliminar) la parte negativa de la onda,
y filtrar la señal para eliminar frecuencias altas, se recupera la información original (compárese la línea roja con la segunda gráfica)
La rectificación se hace con un dispositivo electrónico,
habitualmente un diodo, que cuando la corriente es positiva la deja pasar, pero la corta cuando es negativa.
El filtrado suele ser también parte de la electrónica.
Sin embargo, el oído también puede hacer de filtro,
ya que no detecta frecuencias por encima de 22 khz.
Los números en las gráficas son sólo de ejemplo.
La portadora de una onda de radio AM comercial está entre 500 y 1000 khz.
Y el espectro usado por la AM es mucho más amplio,
incluyendo radioaficionados, walkie-talkies,
o las llaves electrónicas de los coches.
Y después del ejemplo teórico, un ejemplo práctico.
Este cable enrollado alrededor de una lata es una forma muy efectiva
de captar ondas electromagnéticas.
En un extremo hay colocado un diodo de germanio.
Es el tipo de diodo con el que es más fácil demodular una onda de AM.
Está conectado a una grabadora antes de conectarlo al ordenador
para que sirva de pre-amplificador.
Usando un pequeño walkie-talkie cerca, que puede emitir una señal
cómo es posible recibir y demodular las señales que emite.
Las psicofonías de Radio Marduk
Que una grabadora capte ondas de radio está fuera de duda.
Viendo que la demodulación de una onda no es cosa difícil,
la pregunta ahora es, si una grabadora podría llegar a demodular
las ondas de radio, y recuperar y registrar el sonido que transmite.
Así que, usando la misma grabadora y el walkie,
nos hemos puesto a probar, así, tal cual, sin diodos ni montajes raros,
en lo más parecido a una grabación normal y corriente, y hacer transmitir
el walkie cerca de la grabadora.
En vez de grabar en una cinta, la salida de auriculares se conecta al ordenador para grabar directamente.
La grabadora sirve únicamente como pre-amplificador.
…y funciona.
Al acercar el walkie al micrófono propio de la grabadora,
haciendo sonar el tono de llamada, se oye el sonido de apretar
la tecla captado por el micrófono, y además,
el sonido del tono de llamada, pero que es captado
por interferencia y demodulación de la señal que emite el walkie
Y usando un micrófono externo (el típico de un ordenador),
¿Cuál es el elemento que hace de rectificador en este caso?
Posiblemente esté relacionado con el tipo de micrófono,
ya que usando la lata con el cable enrollado (equivalente a un micrófono de inducción), sin el diodo conectado no conseguí nada.
Pero queda demostrado que es posible recibir interferencias de radio
y demodular la señal (que puede ser perfectamente voz),
y que por tanto quede grabada, confundiéndose con una acongojante psicofonía de agárrate los pantalones.
Nos están hablando del planeta Marduk.
No hay comentarios:
Publicar un comentario