lunes, 21 de febrero de 2011

Atardecer...


Escucho un silbido que se parece al sonido de un pájaro,

 pero que tiene más de humano que de animal.

 Vuelvo impaciente la cabeza.

Escucho un silbido en el silencio del día que se muere dejando

 atrás una huella diluida en el anochecer. 


Escucho un silbido y sé que es la hora.

Cierro los ojos.

 De nuevo el ruido me anuncia algo que debo saber...



No hay comentarios: