El año 1909, Albert Kahn, un millonario y filántropo francés,
se embarcó en un ambicioso proyecto cuyo objetivo era,
a través de la creación de un registro de fotografías en color hechas
a lo largo de los cinco continentes, reforzar la paz mundial al dar a conocer
el material que se consiguiera recopilar a su término.
Su forma de pensar, tan romántica como idealista, le hacía creer que,
de esta forma, las naciones llegarían a conocerse mejor,
estrecharían lazos entre sí, y al crecer la confianza entre pueblos, desaparecerían los recelos, el odio y las guerras.
Para alcanzar su objetivo se sirvió de una buena parte de su fortuna, enviando como corresponsales a un numeroso grupo de fotógrafos a más de cincuenta países en momentos a menudo cruciales de su historia, cuando sus culturas se encontraban inmersas en procesos de transición provocados
por los conflictos armados o por los cambios que originaba el vertiginoso progreso que se vivió en los primeros años de la pasada centuria.
A principios de 1929 Kahn era todavía uno de los hombres más ricos de Europa, pero ese mismo año, debido al derrumbe de Wall Street, su imperio financiero se redujo a escombros, viéndose obligado el año 1931 a finalizar
su sueño.
En ese momento, el equipo de fotógrafos del que se rodeó había grabado
más de 180.000 metros de película -el equivalente a unas cien horas
de rodaje- y alrededor de 72.000 fotografías a color realizadas con la técnica conocida como placa autocroma, en las se que captaron escenas
de la vida diaria en más de cincuenta países, así como ceremonias
religiosas o tradiciones culturales de lugares tan lejanos entonces
como Vietnam, Mongolia o Japón.
Kahn murió el 14 de noviembre de 1940 durante la ocupación de Francia por el ejército nazi.
Su legado, conocido como Los Archivos del Planeta, es actualmente propiedad del estado francés, y se encuentra en Boulogne-Billancourt, localidad próxima a París donde Kahn mandó construir un magnífico jardín
y la que fue su vivienda, hoy convertida en museo erigido en su memoria.
(aquí estuve ayer)
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