LA PROCESIÓN DE 92 ATAÚDES BLANCOS
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El conflicto armado, que tuvo lugar entre 1980 y 2000,
dejó cerca de 15.000 desaparecidos.
De ellos, sólo los restos de un 1% fueron exhumados.
En Putis, los familiares de 92 víctimas pudieron dar al fin descanso a los suyos.
Hasta el momento, ningún militar peruano ha
sido procesado por su participación en la masacre.
Los familiares de las víctimas esperan que a partir de la identificación
de los cadáveres se avance en la investigación y se haga justicia
La siniestra fosa recién fue excavada en 2008.
A partir de los restos recuperados de las 92 víctimas,
a las que el pueblo dedica este funeral, se han podido identificar
28 gracias a las pruebas de ADN.
Se supone que dos días antes de los hechos,
los militares que tenían una base en Putis obligaron a los campesinos
a cavar una gran fosa -en la que luego fueron enterrados-
con el argumento de que se iba a construir una piscifactoría.
La masacre de Putis está registrada en el informe de la Comisión de la Verdad
y Reconciliación (CVR) publicado en 2003, que pidió exhumar
los cadáveres e investigar lo ocurrido.
Se cree que unos 123 campesinos, entre ellos mujeres y niños,
fueron masacrados por el ejército en Putis y enterrados en fosas comunes,
en la mayor matanza de civiles durante el conflicto interno peruano.
Familiares de las víctimas de la masacre ocurrida en Putis en 1984,
trasladaron los restos de 92 civiles hacia el cementerio El Rodeo,
en los Andes peruanos, después de dos días de procesión
a través de las montañas.
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