A los 10 años descubrí que tenía mucho que aprender.
A los 15 años descubrí que podía aprender mucho.
A los 20 años descubrí lo que debía aprender.
A los 30 años descubrí que debía olvidar mucho de lo que había aprendido.
A los 40 años descubrí que había olvidado aprender muchas cosas.
A los 50 años descubrí que hay que aprender a olvidar algunas cosas.
A los 58 años descubrí que no había aprendido mucho que debí aprender, y que no había olvidado mucho que debí olvidar.
Y descubrí que,,
¡¡¡TENGO MUCHO QUE APRENDER!!!
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