Alma atormentada, camina entre los árboles, cabizbaja,
perdida en mil pensamientos.
Atormentada porque la pluma se niega a dar rienda a las muchas historias que tiene en su cabeza.
Destinada a entregar el corazón a una causa perdida.
Los espíritus de ese bosque intentan advertirla, pero permanece demasiado absorta para escuchar sus súplicas.
Tanto dolor le daría a su pluma la vida que tanto anhelaba.
Cuando encontró esa inspiración, ya no la deseaba...
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