En el amor, todo monólogo se niega a sí mismo, como por razones paralelas todo diálogo es de alguna manera un monólogo en otra dimensión del ser;
en el amor hablar es crear espejos, entrar en ese juego de facetas que se devuelven las imágenes desde un torbellino de cenizas
¿Quién ama aquí, quién es espejo o reflejo o ese que va a llegar?
¿Quién lee, quién habla, quién escribe en este juego de espacios en blanco ?"
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