Los días lluviosos te gustan porque sueles jugar a hacerte
la despistada
y olvidar el paraguas en casa sabiendo que te cobijarás bajo el mío.
Me encanta sentir cómo posas tu brazo por encima de mi espalda y nos acurrucamos para no mojarnos, pero al final siempre nos mojamos.
Los días lluviosos me gustan porque, llegamos a casa,
Los días lluviosos me gustan porque, llegamos a casa,
empapados, chorreando y muertos de frío sabiendo
que nos cobijaremos bajo de la ducha caliente.
Me encanta sentir cómo tu piel se acerca a la mía
y nos acurrucamos para no mojarnos,
pero al final siempre nos mojamos.
Los días lluviosos nos gustan porque nos mojamos
Los días lluviosos nos gustan porque nos mojamos
sabiendo que nos cobijaremos el uno en el otro.
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