Allí estaba Ella,
con sus amigas en una conversación mantenida en un café muy frecuentado, un domingo por la tarde.
- Necesito un cadáver que no huela- afirmó preocupada.
- Mételo en ácido sulfúrico- le sugirió enseguida.
- Sí, pero eso ¿es fácil de conseguir?
- Necesito un cadáver que no huela- afirmó preocupada.
- Mételo en ácido sulfúrico- le sugirió enseguida.
- Sí, pero eso ¿es fácil de conseguir?
¿De dónde lo saco?-
preguntó inquisitiva.
- Algo se nos ocurrirá.
- Algo se nos ocurrirá.
Puedes obtenerlo de... (Menciona una fábrica cercana).
- Y ¿tardará mucho en convertirse en esqueleto?...
- Y ¿tardará mucho en convertirse en esqueleto?...
y sobre todo ¿me quedará blanquito?
Eso me interesa mucho.....
- Lo de blanquito no sé, pero renueva el ácido sulfúrico,
- Lo de blanquito no sé, pero renueva el ácido sulfúrico,
no escatimes, cámbialo un par de veces que pierde fuerza -
me dijo con acento profesional -
además - añadió muy práctico -
puede ir perfecto por el desagüe añadiéndole agua en cantidad;
no pasa nada.
- Estupendo - dijo con la mirada iluminada.
Después de un rato,
- Estupendo - dijo con la mirada iluminada.
Después de un rato,
notó con extrañeza alrededor de ellas un silencio alarmante.
Habían quedado completamente solas en el café
Habían quedado completamente solas en el café
y sirenas ululando en el exterior.
Claro…
Claro…
Ella no llevaba colgado su cartel de Kinesióloga...
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