Los dedos inquietos
delinean tiempos e ideas
y quiebran el silencio
mientras golpean el aire.
¡Los ojos!
Más allá que de acá
buscan escudriñar
todo aquello que detiene.
Mil pensamientos
dejan de ser hastío
para convertirse en ligereza.
El alma allí
como si no estuviera,
ajena a mundanas fatigas
que abandona como aguaceros.
¡Las vivencias!
¡Los pasos!
La memoria… una hoja al viento
retando la gravedad.
delinean tiempos e ideas
y quiebran el silencio
mientras golpean el aire.
¡Los ojos!
Más allá que de acá
buscan escudriñar
todo aquello que detiene.
Mil pensamientos
dejan de ser hastío
para convertirse en ligereza.
El alma allí
como si no estuviera,
ajena a mundanas fatigas
que abandona como aguaceros.
¡Las vivencias!
¡Los pasos!
La memoria… una hoja al viento
retando la gravedad.
Él... retando a su propia gravedad.
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