Han pasado, miles de instantes que nos hacen cómplices.
Un par de secretos hacen que lo nuestro sea único.
Un centenar de confidencias nos arropan.
Ayer mientras te pensaba y nos pensamos, sonaron tus palabras y sin tener control, el tiempo empezó a regresar con movimientos suaves,
lentos y gratificantes.
Tus emociones dejadas en pleno mediodia,
me golpearon el cuerpo, fue entonces cuando tus silencios hizo eco muy dentro para comprender finalmente que sería nuestra historia.
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