La brisa suave de primavera envuelve la tarde iluminada y temerosa,
la circundan jirones de nubes que presagian tormenta.
Los pájaros emprenden su vuelo entre graznidos atolondrados,
el pescador se refugia para amarrar la barca en su noray…
Comienza a llover lánguidamente,
un fresco perfume a tierra mojada me invade…
Sobre la costanera el río goza de su reposo,
en feliz soledad junto a las gotas que bulliciosas marcan la orilla vestidas
de extrañas figuras.
Un susurro de hojas se mezcla con el golpeteo de las gotas…
dejo volar la imaginación, alzo la mirada al cielo
y emprendo mi vuelo entre las oscuras nubes.
El alma detenida flota en su misterio,
donde tan solo se escucha el rumor
del río rompiendo sobre la costa...
Creando un oleo inmenso de lluvia en primavera.
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