La observación de dos superagujeros negros de unos
10 000 millones de masas solares en el centro de sendas galaxias elípticas
es importante porque nos da información sobre cómo coevolucionan las galaxias y los superagujeros negros.
10 000 millones de masas solares en el centro de sendas galaxias elípticas
es importante porque nos da información sobre cómo coevolucionan las galaxias y los superagujeros negros.
Se cree que los superagujeros negros son los motores de los cuásares
(o galaxias activas), muy abundantes en el pasado remoto, pero que se encuentran inactivos en las galaxias más cercanas a nosotros.
Como determinar la masa de los superagujeros negros galácticos
solo es posible para las galaxias más cercanas, es difícil saber qué relación hay entre los cuásares y las galaxias actuales.
Ciertas teorías afirman que cuando los cuásares se apagaron se formaron
las galaxias inactivas actuales, el problema es que el motor de los cuásares tienen que ser superagujeros negros miles de veces más masivos
que el de nuestra Vía Láctea.
Los dos nuevos superagujeros negros podrían ser los dos primeros ejemplos conocidos que confirman estas teorías.
Aunque también podrían ser el resultado de la fusión de galaxias
(que conlleva la fusión de sus superagujeros centrales).
Para salir de dudas habrá que observar otros ejemplos de superagujeros negros supermasivos, algo que no es fácil con las técnicas de observación actuales. Nos los ha contado Michele Cappellari, “Astrophysics: Monster black holes,”Nature 480: 187–188, 08 December 2011, haciéndose eco del artículo técnico de Nicholas J. McConnell et al., “Two ten-billion-solar-mass black holes at the centres of giant elliptical galaxies,” Nature 480: 215–218, 08 December 2011.
Para estimar la masa de los superagujeros negros en el centro de una galaxia es necesario estudiar el mapa de velocidades de las estrellas que se encuentran en la parte central de dicha galaxia.
Estas velocidades dependen de la masa total del bulbo central de la galaxia.
Utilizando aproximaciones empíricas es posible separar la masa del superagujero negro de la masa de la materia estelar que forma dicho bulbo.
Por ello las incertidumbres en estos cálculos son importantes.
El nuevo artículo calcula la masa del superagujero negro de la galaxia NGC 3842, que se encuentra en el cúmulo galáctico Abell 1367, en unos 9,7 GMs (miles de millones de masas solares) dentro del intervalo de 7,2 a 12,7 GMs, con una confianza del 68%.
Para la galaxia NGC 4889, que se encuentra en el cúmulo de Coma
(Abell 1656), el nuevo artículo ha calculado una masa de 21 GMs, dentro del intervalo entre 6,0 y 37 GMs con una confianza del 68%.
¿Por qué tanta incertidumbre en NGC 4889?
El problema es la gran dispersión estadística en la medida del valor
de las velocidades estelares en esta galaxia; además el valor obtenido depende mucho del cuadrante considerado alrededor del centro galáctico;
en el cuadrante con menor velocidad se estima un valor de 9,8 GMs
y en el de mayor velocidad un valor de 27 GMs.
Debido a esta gran incertidumbre, los autores no se atreven a afirmar
con rotundidad que el superagujero negro de NGC 4889 sea mayor que el de NGC 3842 y en su caso podría no ser mucho mayor.
Aún así, en la wikipedia y otras fuentes se indica que el superagujero negro central de la galaxia NGC 4889 es el mayor conocido con una masa
de 21 GMs; en mi opinión la incertidumbre en este valor es demasiado grande como para poder afirmar con rotundidad que es más grande que el de NGC 3842; de todas formas, estas minucias importan poco.
Los superagujeros negros de los cuásares se estima que tienen masas superiores a 10 GMs; el corrimiento al rojo z de estos cuásares,
entre 2 y 4,5, indica que los vemos como eran cuando el universo
tenía entre 1400 y 3300 millones de años tras la gran explosión.
Los superagujeros negros de NGC 3842 y NGC 4889 podrían ser la primera prueba de que cuando se “apagan” los cuásares dan lugar a galaxias elípticas con núcleos inactivos.
Habrá que esperar a futuras estimaciones de la masa de los superagujeros negros de otras galaxias para confirmar estas ideas.
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