El T1000 (Robert Patrick) de Terminator 2. |
Con ésto, se están abriendo nuevos debates sobre la vida fuera de la Tierra y los desarrollos alternativos que ha podido sufrir para, finalmente, formar seres vivos de distinta naturaleza a los que conocemos en nuestro planeta.
Vida metálica
Lo más llamativo que he podido leer hasta hoy al respecto es lo conseguido por un equipo de la Universidad de Glasgow: han logrado crear unas burbujas de metal que tratándolas en base a unos criterios muy definidos pueden obtener algunas propiedades similares a las de una célula orgánica.
Entonces, la pregunta es fácil: ¿Podría darse una forma de vida metálica en algún exoplaneta o exosatélite que haya evolucionado de forma paralela a como lo hizo la vida en la Tierra?
La respuesta ya no es más complicada, pero hay un porcentaje de que sea
"Sí".
Entre Terminators y Transformers
Como si de la saga Terminator se tratase, "la distinción entre materiales y máquinas está desapareciendo.
Los materiales actúan como ordenadores y sistemas de comunicaciones del mismo modo que los ordenadores lo hacen como materiales", asegura Mitchell R. Zakin, director de un programa militar-científico consistente en crear materia programable.
Otro equipo está construyendo lo que Zakin define coloquialmente como "auto-plegado origami".
Esto es lo más parecido a un Transformer: unas máquinas que utilizan hojas de un determinado material con una función concreta y datos específicos para autotransformarse formando una entidad propia.
Estas máquinas tienen como base varios teoremas matemáticos que trabajan con objetos que se pliegan en tres dimensiones.
Parece que cada vez va a ser más difícil hacer una distinción entre realidad y ficción. Ya no hay una separación clara entre las dos, sino que hay puntos en los que se mezclan.
Y en algunos casos, la realidad supera a la ficción.
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