martes, 3 de enero de 2012

Tampoco Él...


—No comprendo la realidad —le dijo el hombre a Dios,
 cuando tras mucho esperar lo pudo ver—. 

Por favor, ¿me podrías enseñar?

—No te molestes —le respondió el Señor, 
señalando hacia arriba con un gesto mecánico de Su mano—;
 tampoco Él la comprende. 

Hace ya mucho, mucho tiempo,
 cuando tras largo esperar lo pude ver.
 
Yo le pedí lo mismo que tú a Mí. 

Y Él, 
señalando hacia arriba con Su mano, 
me respondió lo mismo que Yo a ti.

No hay comentarios: