del miso Color.

Ella, ilusionista,
tenía por virtud el desenfado
de amar en improperios de pecado,
con énfasis de artista;
impúdica y voraz, equilibrista,
sabía del olvido.

Hechicera lunar, encantadora,
allí donde el recuerdo se demora
y espuma da ,magia lo que toca;
yo la quise querer
acaso al Paraíso
se ingrese por la puerta de su boca.