- ¿Mi amor, hasta cuando me vas hacer sufrir?.
Relájate, dame una oportunidad.
- También lo deseo, pero dependemos de la voluntad ajena.
- Pero..¿estas dispuesta a que lo hagamos?
- Cariño desde que te vi supe que eres mi medida perfecta..
- Eso me reconforta. Nuestras familias están de acuerdo en el acoplamiento.
- ¿Acoplamiento?. No lo digas asi, me da pena.
- ¿Pena de que?. Es lo natural.
- Si, pero recuerda que yo nunca antes..
- Lubricante y listo.
Tu hermana la delgadita, lo hizo con mi primo el flaco,
y tu tía..
- Perdona, no se que le gustó a mi tía de tu hermano mayor,
gordo y cabezón.
- Sin criticar a tu tía ni defender a mi hermano,
ellos se merecen por eso están juntos
- Es cierto, parece que llena sus apetencias, la satisface
y se dan unos apretones...
- Cada quien busca lo adecuado, te hicieron para mi.
- Lo se... pero tenemos limitaciones, no es suficiente quererlo...
- ¡¡ Mientras tanto que me parta un rayo !!
- No seas tan dramático.
Ya llegará el momento.
Y.. el momento se hizo presente, la pareja fue feliz.
Llegó el mecánico y enroscó la tuerca en el tornillo.
NOTA DEL AUTOR : ¿Pensando a la ligera eh?