sábado, 28 de abril de 2012

Así se forma una tormenta...


Las tormentas se crean cuando un centro de baja presión se desarrolla 
con un sistema de alta presión que lo rodean. 
Esta combinación de fuerzas opuestas puede crear vientos y resultar en la formación de nubes de tormenta, como el cumulonimbo.
El contraste térmico y otras propiedades de las masas de aire húmedo dan origen al desarrollo de fuertes movimientos ascendentes y descendentes (convección) produciendo una serie de efectos característicos, como fuertes lluvias y vientos en la superficie e intensas descargas eléctricas. 
Esta actividad eléctrica se pone de manifiesto cuando se alcanza la tensión
 de ruptura del aire, momento en el que se genera el rayo que da origen 
a los fenómenos característicos de relámpago y trueno. 
La aparición de relámpagos depende de factores tales como el grado 
de ionización atmosférico, además del tipo 
y la concentración de la precipitación.
Las tormentas obtienen su energía de la liberación de calor latente
que se produce en la condensación del vapor del agua en las parcelas ascendentes de la tormenta.