martes, 24 de abril de 2012

Simplemente eres...


Estás hecha a semejanza de las cosas que amo.
Te pareces a la noche,
o mejor: a una noche sin ausencia.
Eres exacta.
Cuando la noche escurre, tu cuerpo se humedece.
Me permites trepar por tus temblores.
Eres irrepetible.
Naciste en las piedras donde empieza mi desorden.
Eres mi infinito espacio de silencios y alquimia.
Simplemente eres aquello que amo.