Hay veces que se me olvidan las palabras mágicas,
otras en que las palomas no encuentran el camino de vuelta,
los nudos de los pañuelos de colores no se deshacen
y lo que corto en pedacitos nunca vuelve a unirse;
pero algo debe de hacer bien este aprendiz de mago
cuando consiguo sacar de la nada tu sonrisa...
(porque la magia también está en los ojos de quien mira)