martes, 19 de junio de 2012

Mirando en los bolsillos del universo...


La balanza se movía alocadamente a uno y otro lado 
por el juego incesante de los gemelos.
 El cangrejo intentaba atrapar a los peces que se habían 
escondido en el fondo del acuario.
 El escorpión soñaba agazapado bajo una piedra con vientos cálidos de desierto, mientras el centauro miraba lascivamente a la virgen que peinaba 
su larga trenza de plata.
 El toro dibujaba en la arena caminos con salidas señalizadas mientras la cabra y el carnero conversaban sobre la cara hoy no oculta 
de la luna en un monte de orégano. 
El león había dejado de rugir para poner orden, 
al fin y al cabo una noche es una noche y el astrónomo 
dormitaba felizmente abrazado a su telescopio...