miércoles, 13 de junio de 2012

Por tu piel...


Una mujer en lluvia derramada,
con amante dedicado,
se tumba en el solsticio de mi mano,
lo mismo que una flor resaltada,
y libre y desnudada,
con impulso fugaz de amor cálido,
repite el espacio mágico
de ofrendarme la miel de su mirada.
¿Será que lo soñé y ha sido incierto
este idilio de haberla descubierto
de pie frente al silencio?

Incluido en el libro Oceanario.