sábado, 23 de junio de 2012

Si la Justicia y la prensa deben ser independientes ¿por qué no la ciencia?


Se manifiesta un prospero despertar en ciertos ámbitos de la comunidad argentina. Las personas están abriendo los ojos y comienzan a cuestionar los mandatos y dictámenes de los medios de comunicación masivos, investigando por cuenta propia sobre vacunas, la corrupción de los organismos que las certifican (OMS, FDA y los CDC), y los productos transgénicos u OGMs de Monsanto, Syngenta, DuPont, Procter & Gamble, etc. Mientras tanto, se objetan los informes sobre circunstancias financieras, no sólo nacionales, también a nivel global.

Esto se debe en gran medida a las miles de personas que empezaron una guerra contra la desinformación: Medios alternativos, periodistas o investigadores valientes como Marie-Monique Robin (El Mundo Según Monsanto), Jane Burgermeister, David Duke, We Are Change, Vaccine Truth, Sane Vax, Joseph Mercola, Anonymous, y cientos de paginas web que luchan por la libertad.
Nunca más adecuada para definir esta situación es la frase creada por Alex Jones: "La guerra está en tu mente, tu eres la resistencia", contra el bombardeo mediático incesante, diseñado tras muchos años de investigación e ingeniería social, para inyectar nociones falsas al público.
Lamentablemente, existe una mayoría de personas incoherentes
Todos los argentinos parecerían comprender que la Justicia Independiente, y la Prensa Independiente son necesarias. Lo cual es correcto. 
Pero aparentemente no entienden que por la misma razón, confiar en la ciencia independiente es vital.
De hecho, la ciencia independiente no está compuesta por "curanderos" o "delirantes", sino por premios nobel, y eminencias destacadas, y por investigadores exitosos que simplemente desafían la "verdad" de Associated Press, Reuters, o la BBC, exponiendo sus propios experimentos certificados.

Confiar en un científico de Monsanto proclamando que los transgénicos son saludables es lo mismo que creerle a Oyarbide cuando dice que la familia Kirchner no incurrió en enriquecimiento ilícito. 
Confiar en un vocero de laboratorios Merck diciendo que las vacunas de la compañía son seguras, es igual a confiar en Moreno y sus indices financieros. Si vemos un banner publicitario gigante de RoundUp (glifosato) en Clarín,
 ¿que tan objetivo puede ser Clarín respecto a Monsanto?

La FDA, los CDC y la Organización Mundial de la salud rotan funcionarios con las corporaciones farmacéuticas y alimentarias.
 Esto no es ningún secreto y cualquiera puede corroborarlo investigando curriculums. 
¿Entonces? ¿Que objetividad ostentan estas organizaciones?
No es coherente tildar como "teoría de la conspiración" a cualquier critica realizada contra los productos de Monsanto, menos aún cuando los únicos que defienden a Monsanto son individuos o entidades que se benefician económicamente por hacerlo.

Desde la misma perspectiva: ¿Por qué no confiar en científicos independientes que advierten sobre vacunas y son castigados, perseguidos e incluso procesados judicialmente sólo por expresarse?

Piensen por un segundo. 
Si estos investigadores son atacados por la prensa masiva, desprestigiados, y denigrados. ¿No sería bueno investigar quienes son los dueños de la prensa masiva y su relación con las corporaciones denunciadas?
 Los indices de autismo crecieron aceleradamente en 10 años, también el cáncer y otras enfermedades.
 ¿Por qué cree usted que ocurre esto? ¿Casualidad?
La esclavitud moderna es un estado mental que no puede reconocer el esclavo.
"... hemos logrado la predicción orwelliana - Esclavizadas, las personas fueron programadas para amar su servidumbre y sólo quedan espejismos de libertad, fábulas y ficciones. Los nuevos esclavos se enlazan por vastas cadenas electrónicas que encarcelan no sus cuerpos, pero si sus mentes. Sus deseos son programados, sus gustos manipulados, sus valores diseñados", 
Gerry Spence en su libro "De la Libertad a la Esclavitud".

fuente: BWN Argentina
http://bwnargentina.blogspot.com.ar/2012/06