sábado, 30 de junio de 2012

sobre el Entorno Infinito.

Cuando entré en el entorno de "Infinity",
 a mi alrededor escuché voces de asombro. 
Con aprensión, entramos en una sala de blanco crudo, brillantemente iluminada y sin bordes. 
Las paredes curvas y el ángulo de iluminación minimizaban las sombras, dando la ilusión de que estábamos mirando algo sin límites.
 Al no tener puntos de referencia visuales en ningún lugar de la habitación, 
mis ojos desesperados buscaban posarse en algo en lo que concentrarse,
 era imposible decir hasta qué punto se extendía el espacio, parecía infinito, dando la sensación que el espacio dejó de existir 
más allá de mis pestañas y mi nariz.


El "Entorno Infinito" [Infinity Environment], es una obra de arte por Doug Wheeler, se encuentra actualmente en exhibición en la Galería David Zwirner, en Nueva York.
 Es un valiente esfuerzo del artista por visionar el infinito, un concepto conocido por la humanidad desde hace miles de años, pero que sigue siendo
 difícil de entender.
Los antiguos filósofos indúes lo entendían como esa entidad de la que puede ser extraída o añadida cualquier pieza y sin embargo continúa
 siendo la misma. 
Los antiguos griegos lo concibieron matemáticamente como el conjunto infinito de números primos. Las dos son descripciones verdaderas, pero no evocan una comprensión profunda de la verdadera naturaleza del asunto.

El arte es una manera de lidiar con el infinito.
 Matemáticos, físicos y filósofos, muchos de los cuales rutinariamente tratan con este concepto, intentan describir la forma en que lo conciben.
Michael Ibison, físico investigador del Instituto de Estudios Avanzados de Austin, Texas, explicaba que el enfoque tradicional conserva una visión del universo como "cerrada". En este modelo, el espacio-tiempo (el tejido del universo) es siempre ligeramente curvado, como la superficie de una esfera inmensa, de tal manera que si uno se mueve a lo largo de una dirección durante el tiempo suficiente, volvería de nuevo donde empezó.
 Sin embargo, según muestran los datos recogidos del cosmos por los astrofísicos, más bien parece ser "abierto". 
En este modelo, el espacio-tiempo es plano, extiendiéndose para siempre en todas las direcciones, y si algo va, ya no vuelve.

"La precisión de estos datos astrofísicos no es suficiente para saber qué descripción del universo es la correcta", señaló Ibison. 
Por lo que sabemos, el universo es plano, o se trata de una esfera tan grande que parece plana. Pero si el universo es plano, entonces es infinito en tamaño, y el infinito, de hecho, resulta una realidad física. 
Por otro lado, si el universo es una esfera, entonces es finito y el infinito es simplemente una creación abstracta (un constructo) de la mente humana,
 un concepto para matemáticos, filósofos y artistas. 
Aunque nadie sabe a ciencia cierta cuál es la versión correcta, Ibison dijo que personalmente empatiza con la idea de un espacio-tiempo cerrado.
Sin embargo, si el universo es plano y el espacio-tiempo se va para siempre, él recomienda la siguiente analogía: "Pensemos en una lámina de goma que se estira en todas las direcciones, pero en vez de imaginar a una gente manteniendo los bordes y el estiramiento, imaginemos una lámina ya infinita."
Independientemente de que el infinito sea real, existe lo abstracto.
 Los números enteros, por ejemplo, 1, 2, 3 y sucesivos, no terminan nunca. Más desconcertante aún, los matemáticos han demostrado que hay muchos diferentes tipos de infinitos, y todos de diferentes tamaños. 
"Los matemáticos han estado investigando estas cuestiones acerca de los diversos altos niveles de infinitud. 
Hay, quizá como era de esperar, un número infinito de los llamados números transfinitos", dijo Rudy Rucker, matemático, filósofo y autor del libro "Infinity and the Mind" ( Princeton University Press, 1995).
Si bien la noción de los diferentes tipos de infinito puede ser verdaderamente inconcebible, Rucker señala que hay muchos métodos para imaginar el concepto de infinito, en general, y cada uno es tan válido como el siguiente. "Un racionalista dice que el infinito es inconcebible, aunque se puedan probar ciertas cosas acerca de ello.
 Un místico dice que, mediante la plena apertura de la mente de uno, 
es posible combinar la totalidad cósmica y de este modo experimentar
 el infinito de forma personal directa."
La historia del infinito nos ofrece un campo magnífico para soltar la imaginación.