viernes, 15 de junio de 2012

Un planeta que sigue una “marcha mortal”


La gravedad de una estrella alienígena está provocando que su planeta se infle, según revela un nuevo estudio.
El mundo en cuestión es WASP-12b, el único planeta conocido que orbita a una estrella amarilla similar al sol, WASP-12, a unos 867 años luz de la Tierra.
 Este gigante gaseoso está tan cerca de su estrella madre que apenas necesita 26 horas para orbitarla y completar un año.
No es sorprendente, dada su cercanía a la estrella, que WASP-12b esté abrasadoramente caliente. A unos 2200 grados C, está casi la mitad de caliente que la superficie de nuestro Sol.
Lo raro en WASP-12b, que tiene aproximadamente 1,4 veces la masa de Júpiter, es que es inesperadamente grande comparado con la mayoría de gigantes gaseosos de masa y distancia similar a su estrella. 
Su diámetro es unas 3,6 veces el de Júpiter.
Ahora, los científicos creen que el calor procedente de la estrella no es lo bastante para explicar el inflado tamaño del planeta. 
En lugar de esto, la gravedad de la estrella parece la responsable.
En la Tierra, la gravedad de la Luna causa mareas.
 En WASP-12b, las fuerzas de marea debidas a su estrella son mucho mayores, y la energía se disipa en el planeta en forma de calor.
“Mientras que las fuerzas de marea en la Tierra llevan a unos cambios de pocos metros en la altura de la superficie del océano, las de WASP-12b son 10 millones de veces más grandes”, dice Shu-lin Li, 
astrofísico de la Universidad de Pekín.
De hecho, WASP-12b está tan inflado que su atmósfera está escapando, perdiendo una cantidad aproximadamente equivalente a una milésima de la masa de nuestra Luna cada año.
“Estamos siendo testigos del desmembramiento y la marcha mortal de un planeta”, dijo Li.
Los investigadores predicen que este gas que fluye hacia la estrella madre, forma un tenue disco que debería emitir calor detectable por los Telescopios Espaciales Hubble o Spitzer. También calcular que un planeta aún no observado de aproximadamente 5-10 veces la masa de la Tierra – una súper-Tierra – podría estar influyendo en la órbita de WASP-12b.
Los científicos detallan sus hallazgos en el ejemplar del 25 de febrero de la revista Nature.