jueves, 21 de junio de 2012

Y si fuéramos INMORTALES...?




No ha habido un momento en la historia del hombre en el que no se haya pensado en la inmortalidad, en esa capacidad para vivir eternamente. 
Esta cualidad también se ha asociado siempre con la juventud eterna,
 es decir, evitar el paso del tiempo en un cuerpo que tiende a envejecer
 y a desgastarse. 
Pero ahora, por un momento, extrememos el fenómeno que se está produciendo en la actualidad, un alargamiento progresivo de la esperanza 
de vida hasta la eternidad, con todo lo que ello conlleva.

De acuerdo con un estudio realizado por The Lancet a principios del año pasado, siguiendo el ritmo de progreso actual, la mayoría de nuestros hijos llegarán a cumplir su centésimo aniversario.
A priori eso de vivir eternamente suena bastante bien ¿no? No te perderías nada, podrías vivir durante generaciones y generaciones y así ver todo el progreso de la humanindad… pero bien, veamos lo que todo esto puede conllevar:

Aumento radical de la población:
 la natalidad se mantiene pero la tasa de mortalidad se reduce a 0. P
or tanto, nuestro primer problema sería el de la superpoblación.
Debido a la gran cantidad de población de avanzada edad se restará importancia a la educación primaria ya adquirida por la mayoría 
y cabe la posibilidad de recortes en los presupuestos económicos dedicados 
a la educación.

Envejecimiento de la población: 
es decir, la pirámide invertida. Por lo tanto, menos población trabajadora
 y a su vez menos aportes científicos a causa de las enfermedades degenerativas de la tercera edad -tarde o temprano aparecen. 
En cambio, será ésta, la mayor parte de la población el sustento del país y sus ingresos dependerán de ellos.

Distanciamiento entre generaciones generando egoísmos,
 reduciendo la solidaridad, cosa que desequilibraría 
el reparto de recursos económicos.

Aumento de casos de eutanasia
 debido a las condiciones de dependencia de la población de la tercera edad ante determinados medicamentos y/o aparatos = condiciones de vida pésimas.

Con todo esto a cualquiera se le quitan
 las ganas de que alguien sea inmortal…