Nana-Buluku, el dios único que no es hombre ni mujer, creo el mundo.
De el nacieron los gemelos Mawu y Lisa, dieron forma al mundo que había creado su padre con la ayuda de los Vodu, sus hijos.
Lisa es el sol, por lo que su tiempo es el día.
Tiene su casa en el este.
Mawu por su parte es la noche y vive en el oeste.
Sin embargo, antes de que Mawu y Lisa nacieran Nana-Buluku ya había creado a Aido-Hwedo, la serpiente del arco iris, para que le sirviera. Nana-Buluku viajaba a todas partes en la boca de Aido-Hwedo.
Sus serpenteos son la causa de las curvas de las montañas
y ríos por donde pasó Aido-Hwedo.
Sus excrementos hacían que las montañas crecieran en la noche. Además si se excababa en ellas era posible encontrar tesoros.
Cuando Nana-Buluku finalmente acabó su trabajo creyó que la tierra no aguantaría todo el peso depositado sobre ella, por lo que pidió a Aido-Hwedo que se enrrollara para evitar que el mundo se desmoronara.
Como ésta no podía aguantar el calor, el creador hizo el océano para que viviera allí. Y allí sigue, con la cola en la boca.
Sin embargo a veces se mueve para acomodarse provocando terremotos.
Nana-Buluku encargó a los monos rojos de debajo del mar que alimentaran a la serpiente, por lo que se pasan el tiempo forjando barras de acero que Aido-Hwedo devora. Pero llegará un día que no podran alimentarla.
Sin alimento Aido-Hwedo desfallecerá
y la tierra acabará hundiéndose en el mar.
