Las microrráfagas no son más que pequeñas y cortas rachas de viento que parecen surgir de un punto central y concreto en el suelo.
Son especialmente peligrosas para la aviación, pues podrían desestabilizarlos tanto en el aterrizaje como en el despeje.
Este tipo de fenómeno meteorológicos viene producido por una violenta corriente descendente que se crea en la parte central de un cúmulo congestus o un cumulonimbo.
Se pueden diferenciar entre dos tipos de microrráfagas:
- Las secas, producidas cuando la humedad brilla por su ausencia, de manera que una columna de lluvia cerá en una capa de aire secopo por debajo de la nube, y llevará a cabo una evaporación rápida, creando a su vez una fuerte racha de viento que se extiende en todas las direcciones.
- Las de lluvia: Son microrráfagas que se asocian a lluvias intensas, siendo la evaporación la principal causa de la aparición de fuertes vientos de superficie. La precipitación, en estos casos concretos, alcanzará la superficie.
Según el tipo de microrráfaga en estudio, este fenómeno acontecerá
en un lugar u otro. Así, las microrráfagas secas son típicas de regiones áridas, mientras que las de lluvia suelen darse en climas húmedos.