¿Qué hay detrás de esa puerta?
No llames, no preguntes, nadie responde,
nada puede abrirla,
ni la ganzúa de la curiosidad
ni la llavecita de la razón
ni el martillo de la impaciencia.
No hables ,no preguntes,
acércate, pega la oreja:
¿no oyes la respiración?
Allá al otro lado,
alguien como tu pregunta:
¿Qué hay detrás de esa puerta?
Octavio Paz y Maria Jose Paz