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Sabemos que nuestra magnetosfera terrestre, esta formado por el campo magnético de nuestro planeta Tierra, y con ello nos protege con un 90%
de todo el viento solar y de la radiación externa (solar y cósmica) que llega
a la Tierra. Pero también conocemos que nuestra estrella tiene una gigantesca magnetosfera denominada como HELIOSFERA.
La Heliosfera cubre todo el sistema solar, y de la misma forma que
la magnetosfera terrestre, nos protege de la radiación cósmica procedente
de explosiones de supernovas, quásares, y otros muchos astros que están fuera del sistema solar.
Esta burbuja esta formada gracias al viento solar que expulsa nuestro sol,
ya que es el encargado de arrastrar el campo magnético del Sol hasta que
el viento solar queda detenido.
Esto es a una distancia mucho más allá de lo que nos podríamos imaginar,
es decir, el extremo del sistema solar.
Este límite se encuentra a unos 14.243 millones de kilómetros aproximadamente.
En la gráfica el índice de penetración de los rayos cósmicos a medida que entran en la primera capa de la Heliosfera hasta que alcanzan los planetas
del sistema solar.
Se observa como la Heliosfera nos protege, pero parte de la radiación cósmica acaba llegando a nuestro planeta.
