sábado, 28 de julio de 2012

Simplemente Venecia...


Al acercarnos a Venecia desde el vaporetto en el horizonte se abre ante nuestros ojos un paisaje mágico que parece emerger del agua, destaca
 la Torre de San Marcos que desde lejos parece saludar a los visitantes. 
Esta ciudad deja huella por tantos monumentos artísticos que alberga.
Venecia es un lugar donde uno puede dar rienda suelta a la imaginación.
 Es una ciudad para recorrerla a pie, e ir admirando sorprendidos 
todo lo que acontece a nuestro paso.
 La ciudad no es grande y se puede caminar de un extremo a otro 
en unas horas, descubriendo por el camino el arte y la arquitectura 
de cada rincón de Venecia.


La Plaza de San Marcos y la Basílica que le da nombre es el símbolo histórico de Venecia, está repleta de edificios destacables, un lugar donde los cafés 
y la música inundan con su bullicio la inmensa plaza. 
Un lugar donde a cada paso te sorprende, es despertar de la ansiedad por pretender abarcarla toda, por empaparte y saber todo de ella    


Ninguna calle o avenida es comparable con el Gran Canal Veneciano.


Es el centro geográfico de la ciudad y uno de los más visitados desde el Puente de Rialto se puede admirar las bellísimas vistas del Gran Canal y alrededores con majestuosos palacios que deslumbra a los visitantes.


Venecia es un sin fin de callejuelas sin salida para perderse por ellas, 
esta mágica ciudad está llena  de recovecos, de canales que te cortan el paso, es otra de la peculiaridad veneciana que sorprende y estalla ante nuestros atónitos ojos, a cada paso,  a cada mirada. 


Pasan las góndolas arrastrándose mansamente, deslizándose silenciosas sobre las aguas verdeazuladas, en el silencio se puede percibir el latir del corazón junto al suave oleaje que choca sobre los edificios. 
Son tantas las sensaciones que se pueden descubrir caminando
 entre el entramado de callejuelas, puentes, pasadizos.


Romántica y llena de encanto para perderse por sus bellos
 y a veces deteriorados rincones… 


No podemos dejar de admirar el Puente de los Suspiros. 
Se cuenta, que tomo el nombre por los reos que pasaban por él para ir a los calabozos suspirando porque no sabían cuando iban a volver a cruzarlo.


Atardecer
Palomas descienden  suavemente
sobre la plaza de San Marcos.
Una góndola solitaria
acoge a enamorados furtivos
en esta placida tarde,
para ver el atardecer
entre pinceladas de color
balanceando silencios.
El corazón provoca sueños
entre los viejos canales,
mientras el mar
bebe los últimos rayos de sol
la gran laguna se viste de oro.
Navega por el Gran Canal
entre palacios y casas venecianas
en las que el moho y la humedad
se filtra por ellas.
Solo quedan las luces de las farolas
y el suave movimiento del agua
 junto a los enamorados
que abrazados esperan
la llegada de la noche.