Referencia: WiredScience.com ,
Autor: Duncan Geere, 28 de junio 2012
Los matemáticos de la Universidad de Sheffield han descubierto huellas de grandes vórtices magnéticos que giran en la atmósfera del sol.
Modelo de tornados magnéticos solares
(Wedemeyer-Bohm et al./Nature).
Estos vórtices giratorios se asemejan a los tornados de la Tierra, y ya han sido vistos con anterioridad en la atmósfera del Sol, pero estos tornados más pequeños se diferencian en que transportan la energía desde la zona de convección bajo la superficie del Sol hacia la atmósfera exterior. Se piensa que cualquiera de los 11.000 vórtices podría remolinarse a lo largo de la superficie de la estrella en cualquier momento.
Estos están rodeados por un esqueleto magnético compuesto de plasma
(un cuarto estado de la materia, junto al sólido, líquido y el gaseoso, que representan, según se cree, el 99 por ciento de la materia en el universo).
La temperatura de estos tornados asciende a unos cuantos millones de grados Kelvin.
Robertus Erdélyi, jefe de Solar Physics y Space Plasma Research Centre (SP2RC), en la Escuela de Matemáticas y Estadística de la Universidad de Sheffield, se refirió a ello en un comunicado de prensa: "Uno de los principales problemas de la astrofísica moderna es saber por qué la atmósfera de una estrella, como nuestro propio Sol, está considerablemente más caliente que su superficie. Imagine escalar una montaña, por ejemplo, un muro en las tierras altas de Escocia, y se va volviendo cada vez más caliente a medida que vas subiendo. Muchos científicos están investigando cómo se 'calienta' la atmósfera sobre la superficie del Sol, o de cualquier otra estrella."
"Se entiende que la energía se origina debajo de la superficie del Sol, pero ¿cómo viaja esta inmensa cantidad de energía hasta la atmósfera solar circundante es todo un misterio. Creemos hallar algunas evidencias en la forma de rotación de las estructuras magnéticas, los tornados solares, eso canalizaría la energía necesaria en forma de ondas magnéticas para calentar el plasma magnetizado solar."
Son más pequeños que esos monstruosos y quebrados tornados vistos por el Observatorio Solar Dinámico, cuyos vórtices magnéticos se extienden a más de 1.600 kilómetros de diámetro, más grandes que Gran Bretaña.
"Debido a la colaboración de esta investigación se ha podido desvelar los secretos de este gran y emocionante problema de la astrofísica de plasma, y estamos cada vez más cerca de encontrar una solución", señaló Erdélyi.
El espera que el proceso pueda replicarse aquí en la Tierra, para dar energía de plasma en la producción de energía al tokamak (fusión nuclear del plasma).
"Si entendemos cómo la naturaleza calienta el plasma magnetizado, como en los tornados observados en el Sol, un día seremos capaces de utilizar este proceso y desarrollar la tecnología necesaria para crear dispositivos que produzcan energía libre, limpia y verde en la Tierra."