Te miro y me pregunto cuales serán tus fantasías secretas,
qué imágenes llenan tu visión mientras tienes los ojos cerrados,
qué suena en tu mente cuando te aíslas del ruido ambiente.
Las tienes, veo como se alzan tus pómulos como anunciando una sonrisa que ahogas, para preservarla en tu intimidad.
Vas, no hacia tus secretas fantasías.
Estás, tu cuerpo está porque en algún lugar debe estar.
Vas, a donde tienes obligación de ir.
Simplemente...
Permíteme imaginarlas.