- Eléctricamente hablando, se me acaba de encender la lamparita
y he tenido una idea genial.
- ¿Le importaría no hablar eléctricamente? Me funde los plomos.
- Su respuesta me ha provocado un cortocircuito emocional.
- Don Jefe, Don Jefe, que fulanito me ha dicho que blablubli…
Siempre buscando que Don Jefe le eche un cable.
Claro, como es usted un enchufado…
- Desde luego, hay que ver la alta tensión que se respira en este despacho.
- De poco se queja, pronto se le acaban las pilas.
- Ag… Es usted más estirado que un poste del tendido eléctrico.
Me pone de los nervios, me voy a colgar de una lámpara.
- ¡Bah! Mal rayo le parta.
- Bueno, yo creo que ya está bien, Sr. Volta.
Está usted que da calambres.
- Tiene razón, Sr. Edison.
A ver, dígame, ¿cuál era esa idea suya tan brillante?
- Organizar un viaje.
-¿Un viaje? ¿A dónde?
- A dónde va a ser, a Corrientes.