Duele ver dolor, duele ver miedo.
Duele mucho, muchísimo. Sentir...
Miradas oxidadas, vacías, perdidas, suplicantes.
Alfileres de vidrio helado incrustado entre cada pensamiento.
Agujas de acero clavadas sin piedad sobre cada sueño.
Noticias heladas de agua hirviendo
escaldando almas, congelando cuerpos,
enmudeciendo palabras, rompiendo nervios.
¿Puede oírme alguien?
¿ Deberemos aprender
a remendar sueños descosidos?
¿Pegar cada trocito de sueño roto?
No olvidemos que... se puede...
desde el saco de mis pensamientos...