Un equipo internacional de astrónomos acaba de anunciar el descubrimiento la que es, hasta el momento, la galaxia más lejana jamás vista por el hombre. De hecho, se encuentra a la increíble distancia de 13.280 millones de años luz. O lo que es lo mismo, a sólo
420 millones de años luz del momento en que se produjo el Big Bang. El hallazgo, anunciado por la NASA, se publicará en diciembre en The Astrophysical Journal.Cada vez más lejos. Esa parece ser la consigna de los astrónomos que estudian la estructura y evolución del Universo. Tras el Big Bang, hace 13.700 millones de años, la materia empezó lentamente a unirse para formar átomos, éstos se unieron en moléculas y más tarde formaron las densas nubes de gas de las que están hechas las estrellas y las galaxias. Pero ¿Cuándo sucedió eso exactamente? ¿Cuándo se formó la primera galaxia? Para averiguarlo, los científicos no están escatimando esfuerzos ni medios. En esta ocasión, por ejemplo, ha sido necesario combinar la potencia de los telescopios espaciales Hubble y Spitzer (ambos de la NASA), y tener en cuenta después el efecto de "lente gravitatoria", es decir, la desviación que sufren los rayos de luz durante su viaje por el espacio cuando pasan cerca de objetos masivos (como galaxias o cuasares) y son desviados por la fuerza de su gravedad. El resultado es un nuevo "récord" en la carrera por encontrar la galaxia más lejana de todo el Universo. En la fotografía, la nueva galaxia, mucho más pequeña que nuestra Vía Láctea, aparece como una simple manchita rojiza de apenas un puñado de píxeles. Pero la definición no es lo que cuenta aquí, sino el hecho de que la imagen de esa galaxia es el retrato de un Universo muy diferente del que vemos hoy a nuestro alrededor, uno que apenas tenía el 3% de su edad actual. Antes de llegar hasta nosotros, en efecto, la luz de esta nueva galaxia, llamada MACS0647-JD, ha tenido que viajar durante casi 13.300 millones de años, un tiempo (y una distancia) difíciles de imaginar por la mente humana. Pero los investigadores no se han limitado sólo a captar esa luz primigenia, sino que han conseguido averiguar cuál ha sido su recorrido desde que fue emitida hasta que llegó hasta aquí. Así, por ejemplo, los astrónomos han averiguado que 8.000 millones de años después de iniciar su recorrido, la luz de MACS0647-JD tomó varios "atajos" a través de un masivo cúmulo de galaxias (llamado J0647 7015).
Y es precisamente esa desviación la que les ha permitido ver la nueva galaxia. Como ya se ha dicho, cuando la luz atraviesa un objeto muy masivo (y este cúmulo lo es), se desvía como consecuencia de su gravedad. Pero no solo eso, sino que, al hacerlo, todo el cúmulo se comporta como una gigantesca "lupa" que multiplica y "amplia" la señal luminosa. Es lo mismo que hace una lupa corriente con cualquier objeto que enfoquemos con ella.
En formación
De esta forma, la gravedad del cúmulo hizo que la luz de la nueva galaxia apareciera en los telescopios de los astrónomos con una intensidad muy superior a la original. En las tres imágenes obtenidas, la galaxia aparece, respectivamente, ocho, siete y dos veces más brillante de lo que es en realidad. Sin este efecto, sencillamente, MACS0647-JD nunca habría podido ser observada. La galaxia es, como se ha dicho, muy pequeña. Tanto, que los científicos piensan que se trata de un estadio en la formación de una galaxia mayor. Los datos indican que su diámetro es apenas de 600 años luz (muy poco, comparado con el diámetro de la Vía Láctea, que es de 150.000 años luz). "Este objeto -señala Dan Coe, del Space Telescope Science Institute y autor principal del estudio- puede ser uno de los muchos bloques de construcción de una galaxia".