Tengo unas pesadillas horribles últimamente. Sueño que no soy yo, que soy una criatura extraña, en un planeta que desconozco y que me resulta bastante hostil.
Parezco integrado perfectamente a las rutinas de esa vida, en mis sueños.
No siento ningún placer al realizar mis tareas cotidianas pero tampoco me producen pesar.
Sin embargo, en mi sueño, parezco tener la plena conciencia de que el verdadero yo está soñando cuanto ocurre. Y no le molesta, pareciera, porque sabe que eventualmente, tras un lapso que dura cuanto el subconsciente considera necesario sonará la alarma que la rescatará de esa grisura.
En estos sueños nunca hablo, aún cuando lo intento no sale ninguna voz de mi interior.
En estos sueños nunca hablo, aún cuando lo intento no sale ninguna voz de mi interior.
Impera un murmullo borroso y distante que oigo sin mayores altibajos.
A veces no veo nada, y hasta siento que yo mismo soy invisible.
Solo oigo esa agitación de la vida alrededor mío y un bip que se repite rítmicamente.
No significa nada para mí, no es la alarma para levantarme y empezar mi día.Miro el reloj y es siempre la misma hora. No recuerdo cuál.
Todas las horas son la misma hora.
Estoy varado en este mal sueño desde hace años, me parece
Estoy esperando algo que no encaje en el sueño, la voz del locutor de mi estación de radio.
Sé perfectamente que la realidad se cuela de pronto en el sueño para venir a sacarnos del mismo.
Así el cerebro construye su puentecito hacia la vigilia, en suave transición.
Presto atención, oigo una voz que suena más nítida que las demás, suena grave y prosaica.
Presto atención, oigo una voz que suena más nítida que las demás, suena grave y prosaica.
No recuerdo haber seleccionado la tele para que me despertara.
Dice algo de desenchufar la máquina.
Escucho llanto y mi nombre gritado con desesperación.
No entiend…