Durante el siglo XX El Cairo experimentó un desmesurado crecimiento en población y superficie, fenómeno que no tiene visos de parar a principios del siglo XXI.
La afluencia de gentes del campo a la ciudad generó una superpoblación urbana tan congestionada que hasta las antiguas necrópolis reales fueron ocupadas por familias de inmigrantes empobrecidos; sus bloques de viviendas están integrados en estos vastos cementerios, y las casas se levantan entre tumbas y mausoleos en la llamada 'Ciudad de los Muertos'.
La afluencia de gentes del campo a la ciudad generó una superpoblación urbana tan congestionada que hasta las antiguas necrópolis reales fueron ocupadas por familias de inmigrantes empobrecidos; sus bloques de viviendas están integrados en estos vastos cementerios, y las casas se levantan entre tumbas y mausoleos en la llamada 'Ciudad de los Muertos'.