jueves, 2 de mayo de 2013

EL MILAGRO DE LA CONCEPCIÓN…


“En la concepción los padres atraen estos Nimeos-energía de los dos primeros grados del electromagnetismo, 
estos Nimeos sustentarán toda la nueva vida que tendrá el molde-hombre. Entre el tercero y sexto mes, la madre, el padre y la familia, más el medio ambiente que rodea al nuevo bebé, lo ayudarán a través de la actitud, amor y pensamientos positivos, a continuar alimentándose de Nimeos-energía, que la madre absorberá del tercer grado del electromagnetismo, al alimentarse ella de Nimeos-energía de buena calidad, los pasará al bebé, el cual se nutrirá de Nimeos-energía positivos y sanos, esto permitirá que su alma continúe creciendo en positividad y elevación energética.

Si la madre y el padre, en primer lugar, son seres de Consciencia despierta, cuyas almas se nutren del Conocimiento, Entendimiento y Amor y son seres que se encaminan hacia la elevación y concepción de su espíritu, entonces entre el sexto y noveno mes de gestación nutrirán a su bebé de Nimeos-energía del cuarto y quinto grado del electromagnetismo. Esta alimentación “especial” hará que la gestación de nueve meses culmine exitosamente ya que el nuevo ser al nacer, será un alma ideal para servir de albergue y reencarnación de un espíritu, el cual se colocará en su glándula pineal.

Es muy importante que el bebé comience su nueva vida, con Nimeos-energía de alto contenido evolutivo y de elevación y que su alimentación energética sea de primera calidad, que los Nimeos-energía (almas) que ambos padres le otorguen a su bebé durante los nueve meses, puedan ser suficientes para que cuando de su primera inhalación, un espíritu pueda albergarse en él. El comienzo y la partida, en la evolución y elevación de los Nimeos-energía, dependerá mucho el desarrollo del nuevo ser, eso significa, nacer con los medios y herramientas para facilitarle la concepción y formación de su espíritu.

Si la concepción es de energía baja, de Nimeos que corresponden al primero y segundo grado del electromagnetismo, entonces los Nimeos-energía que formen al bebé, serán densos, distorsionados y esto significará para el nuevo bebé un esfuerzo sobre-humano, para que él pueda elevar y transmutar sus Nimeos-energía. El bebé que llega a este plano de vida en estas condiciones, ya nace desprovisto de los medios y herramientas que lo ayudarían a concebir su espíritu, deberá en el transcurso de su vida construir los medios y formar sus herramientas. En estas condiciones le será muy difícil, tendrá que ser muy fuerte y tener una voluntad de hierro para lograrlo”…